Técnicas de construcción en el Salento
Italia: Al viajar por el Salento, todavía se pueden encontrar las huellas dejadas por los aniguos pueblos que han hecho de este rincón de Italia, un lugar esplendido e inolvidable. Eso se puede decir no sólo para las costas maravillosas y el interior de esta región encantadora sino también para las obras realizadas por los hombres. Las obras arquitectónicas, por ejemplo, muestran la gran capacidad técnica y de ingeniería de los maestros del Salento: los arcos magníficos, las espléndidas bóvedas de cañón y las encantadoras bóvedas de crucería que se encuentran en los edificios antiguos son una prueba de su habilidad de construcción.
El tejido urbano de los pueblos del Salento se encuentra todavía perfectamente conservado debido a que se han conservado todas las condiciones económicas y sociales que lo han originado. Existe todavía una gran armonía entre el entorno urbano y el campo, entre la necesidad de encontrar recursos y los productos ofertos por la naturaleza. Las zonas urbanizadas han tenido un desarrollo horizontal al alrededor de calles importantes o de la plaza principal en la que se encuentran la iglesia y el campanario.
Los habitantes del Salento empezaron a utilizar una piedra caliza para construir sus casas y con las piedras que sacaban del suelo construyeron también paredes de piedra en seco para limitar sus campos y refugios. Los refugios se convirtieron en casas en las que vivían familias enteras. Las formas pueden cambiar pero la técnica de construcción es siempre la misma; de hecho, el techo de todos estos refugios tiene forma de cúpula.
La técnica utilizada para construir los techos abovedados es muy anigua, al derivar de la capacidad de construcción de los Romanos, pero se ha adaptado a los materiales disponibles en el Salento: la piedra de Lecce es una roca sedimentaria que se puede trabajar muy fácilmente y garantiza la durabilidad de los edificios al mismo tiempo. Los constructores construían varios tipos de bóvedas: bóvedas de arista, bóvedas en forma de estrella y bóvedas de crucería.
Las bóvedas de arista se parecen a las bóvedas de crucería, pero su centro se mantiene en una cápsula cerrada por una piedra angular que ejerce la fuerza adecuada para dar el equilibrio a toda la estructura. Todas las fuerzas se liberan en los cuatro pilares laterales, por lo tanto, las paredes mantienen sólo la estructura lateral. Este tipo de bóveda es adecuado para la construcción de salas pequeñas y medianas ya que el arco lateral redondo haría la estructura demasiado alta.
Las bóvedas en forma de estrella tienen un pilar de esquina en forma de L, porque la bóveda tiene dos puntos de conexión para cada pilar. Este tipo de bóveda es adecuado para salas grandes, de al menos 36 metros cuadrados. Las casas se construían utilizando casi exclusivamente esta técnica que garantizaba una alta durabilidad y resistencias al desgaste del tiempo. Este tipo de bóveda garantiza un excelente aislamiento térmico sobre todo durante el verano, cuando el clima tórrido del Salento puede ser de veras despiadado. Hoy en día hay un interés creciente hacia las casas abovedadas ya que los constructores proponen la construcción de este tipo de techo y la renovación de los antiguos.
Las bóvedas de crucería derivan de la intersección de dos bóvedas de cañón. Están limitados por cuatro arcos perimetrales. Los inversores inmobiliarios están mostrando un renovado interés hacia este tipo de construcciones, ya que ellas consideran las antiguas “pajare” y las casas abovedadas como edificios ecológicos y saludables, construidos con materiales locales naturales.
Al seleccionar el material de construcción adecuado hace falta tener en cuenta que los materiales locales están vinculados al clima, a la cultura y al estilo de vida, por lo tanto, su impacto en la salud ya ha sido probado. El material utilizado para construir una casa debe ser adecuado para mantener la justa temperatura en su interior, independientemente de las condiciones meteorológicas. A pesar de ello, las paredes deben ser construidas con el fin de garantizar una ventilación natural, para que la humedad no produzca moho. Las paredes deben tener una buena higroscopicidad. Los ladrillos de toba, carparo y piedra de Lecce y el enlucido de cal son higroscópicos.
Los inversores que buscan oportunidades de inversión rentables tienen una amplia gama de posibilidades de inversión atractivas a su disposición en esta región mágica. Se pueden comprar casas antiguas y granjas que necesitan renovación para convertirlas en instalaciones de alojamiento turístico confortables, viviendas vacacionales, terrenos agrícolas, olivares, apartamentos frente al mar con plazas de aparcamiento, parcelas y pisos en copropiedad.
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